El realismo en las películas
Ayer comentaba el tema sobre el realismo en las películas. Pero tranquilos, esto no es una crítica al mucho o poco realismo del cine. Yo no soy de los que creen que una película deba ser realista según las leyes del universo, pero soy ferviente creyente de que las películas deben ser realistas dentro del mundo que crean y plantean. Así, me creo explosiones de una planeta con un laser muy concentrado o que una persona pueda transformarse en un animal
El problema viene cuando la propia película, el director o el guionista, no es fiel a lo que nos propone. No se pueden establecer unas reglas y luego no cumplirlas, es en ese momento cuando a mi las cosas me chirrían y me molestan. Es en ese momento cuando una película que me estuviese gustando, pasa a molestarme. Dependiendo del fallo puede molestarme más o menos
Vamos a poner unos ejemplos para explicarme, así, con un poco de suerte, me entendéis mejor. Voy a coger dos casos, recientes, y los vemos. Por ejemplo, tenemos el magnetismo mágico de la puticalavera. Y digo mágico porque aparece, desaparece o cambia a gusto del consumidor. No se puede poner a Indy, que para buscar el elemento en cuestión saca pólvora de unos cartuchos y la suelta en el aire, esta se comporta como una nube que es atraída por el magnetismo (dejaremos a un lado que la pólvora en realidad no es magnética, ya que estamos en proceso de suspensión de la realidad). Pues bien, tenemos un elemento A (la puticalavera) que emite unas hondas magnéticas mágicas que atraen a B (la pólvora) de manera exclusiva en estos momentos, porque cualquier otro elemento no es atraído. Ya que mientras B va hacia A sin muchos problemas, el resto del entorno (lámparas, focos, coches, motores, armas, balas, la pólvora dentro de las balas, etc.) no se ven afectados en absoluto. Cuando B llega a A, rompen la caja, en ese momento, el estado de A debe cambiar, porque elementos del escenario (lamparas en este caso) se ven atraídos por este magnetismo mágico. Todo estalla y hace el típico zumbido de magnetismo (zummmmmmmm).
Como ejemplo número dos tenemos Ironman, como ya sabéis, me gustó, era entretenida y en general, no chirriaba mucho. Lo más chirriante fue que Tony se pasa media película, literalmente, aprendiendo a volar, a manejarse y a usar el traje con agilidad. Pero, ¿Qué pasa al final?, que el malo pilla otro traje, que no había usado nunca y es el puto amo del universo con él. Vuela, salta, corre y pelea como el jodido Bruce Lee. Pues, no!! No vale, si el prota ha tenido que aprender, el malo también. ¿Tan dificil habría sido poner una escena de 2 minutos donde se vea al malo ponerse el traje, probarlo y ver como funciona?, solo con esto hubiese sido más que suficiente, ¿No?
No sé, es posible que con la edad me haya hecho un cascarrabias, pero creo que, en general, soy igual que siempre. Solo quiero que las cosas sean consecuentes y tengan sentido. Que las cosas que se dicen en pantalla tengan una base dentro de la propia película. Y no me vale lo de "se están autoparodiando" o "es que eres un quejica". No quiero realismo, ¡¡¡quiero que las cosas tengan sentido dentro del universo al que me han propuesto sumergirme!!!
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