Cuentos de navidad
¿A quien no le han contado cuentos cuando eran pequeños? O, mejor aún, ¿Quién no ha visto en los clásicos de Disney fantásticas historias de amor y valentía? Pues, y que esto no os cause trauma alguno, la verdad es que esas historias están amañadas, son un tongo, la realidad de sus orígenes es mucho más siniestra y preocupante y si no, mirad estos cuatro clásicos: La Cenicienta No sintáis pena por esta jovencita. Todo ese mal trago que la pobre cenicienta pasa a manos de su malvada madrasta puede que esté justificado. En la versión original de la historia, la siniestra cenicienta mata a su primera madrasta para que la asistenta se case con su padre. Supongo que no esperaba que las seis hijas de su nueva mami se mudasen a casita. La bella durmiente Esta es buena, en la historia original nuestra protagonista no se despierta con los besos de un bello príncipe si no con los movimientos y pataleos de dos gemelos que lleva en sus entrañas. De verdad. Mientras está inconsciente, la chica es preñada por un rey y se despierta siendo madre de gemelos, ¡¡¡toma ya!!!. Entonces, en plan fantasía total, el padre de las criaturas vuelve para prometerle que la recogerá, gemelos incluidos, pero claro, olvida mencionar que ya está casado. Total, que cuando la princesita y sus hijos llegan al palacio, la mujer del rey trata de matarlos... menos mal que el rey lo impide. El final es lo mejor, porque la princesa consigue casarse con el rey, o lo que es lo mismo, la persona que la violó mientras estaba inconsciente. Blanca nieves En la versión original alemana, que los hermanos Grimm tomaron prestada, la bruja era castigada por haber tratado de matar a nuestra protagonista... Lo mejor es la forma de castigo, le ponen unas botas de hierro al rojo vivo y le hacen bailar hasta que muere. La sirenita ¡Oh!, ¿quién no recuerda la versión de disney donde la sirenita y ese cangrejo consiguen vencer a Úrsula y casarse con el príncipe?. Lo que la gente de Disney olvidó contarnos es que en la historia original de Andersen, la sirenita solo podía caminar por la tierra si se tomaba una poción que le provocaba los dolores equivalentes a caminar sobre cuchillas. Uno se imaginaría que, tras tal sacrificio, el príncipe se casaría con la sirenita, pero, ¡oh! ¡vaya!... sorpresa, sorpresa, el tío se casa con otra mujer y la sirenita solo le queda regresa al mar y disolverse en forma de espuma de mar... Ahora, cuando vayáis a contar estos cuentos a vuestros familiares, hijos, sobrinos, nietos o cualquer pobre niño de este mundo, tened en cuenta sus orígenes... Vía: Mental Floss, traducido libremente por mi.